Pintar sobre tela puede ser una manera fácil de decorar tu propia ropa o tapicería. Esto no solo agrega individualidad a tu espacio privado y a tu atuendo, sino que también proporciona una forma eficaz para expresar tu creatividad. Con unos pocos suministros y tiempo para experimentar puedes fácilmente convertirte en experto en pintura sobre tela.
Telas
Si bien el dibujo y la pintura es posible en cualquier estructura, elige un material de tejido ajustado para un tinte de color más suave. Para trazos relajados y sueltos o diseños abstractos que no necesiten seguir esquemas, puedes usar telas con tejidos sueltos. El terciopelo, poliéster, nailon y rayón son algunas telas en las que se puede pintar.
La muselina y la seda son las preferidas por algunos principiantes ya que se recomiendan para empezar a aprender el procedimiento algodón al 100% con un elevado número de hilos. Antes de aplicar la pintura sobre las telas que se encogen como el algodón o la muselina, remójala con agua caliente y sécala para reducir la posibilidad de que se encojan. Mantén un libro de muestras de diversas telas y píntalas. Esto te ayudará a recordar el efecto de la pintura en cada tipo de tela.
Pinturas
Una variedad de pinturas a base de agua no tóxicas están disponibles para ser usadas en telas. Las pinturas están disponibles de transparentes a opacas, metalizadas a efecto perla, acrílicas a formulaciones especiales para el uso en textiles. Si bien las pinturas textiles son las más fáciles para pintar sobre tela, si estás utilizando pintura acrílica añade algunas gotas de agua o medium textil o fijador textil para diluirla así se seca suavemente sin endurecerse.
Herramientas
Compra pinceles de todos tamaños posibles, ya que los necesitarás. Los pinceles gruesos o planos se utilizan para las grandes áreas, los pinceles medianos para la pintura en general y los finos son útiles para el retoque de los bordes y los límites.
Otros elementos esenciales son los pinceles de espuma para pintura lisa, recipientes de agua separados para la limpieza de pinceles sumergidos en diferentes colores, un delantal para prevenir las manchas en la ropa, una paleta para mezclar colores y obtener el tono de tu elección, y una tapa de plástico para proteger la pintura de la suciedad mientras se va secando.
También puedes tener un pulverizador de agua para mojar la tela y un secador de cabello para ayudar a secar tu trabajo.
Proceso
Usando una botella con pulverizador de agua, moja la tela antes de aplicar la pintura para una rápida propagación del color. Después de que pintes la tela con un pincel o una esponja, espolvorea sal kosher y usa un secador de cabello para secar la pintura. O cúbrela con plástico para suavizar las arrugas y mantenerla inalterada durante días para que se seque en forma natural cuando sacudas la sal y planches la tela.
Consejos
El agua, un diluyente de la pintura, puede aclarar cualquier tono. Para tonos más profundos, elige un proceso de secado rápido. Ya que el derrame puede ser ayudado con la tela humedecida y disminuido por las zonas secas, utiliza tu discreción basada en la tela y el aspecto final que desees. Nunca planches la tela pintada cuando esté húmeda.
Puedes ver el video aquí:
Deja una respuesta