Ya sean de miedo o divertidos, máscaras de Halloween son el factor clave que realmente hace o deshace el disfraz. Tener una máscara que no tenga nada que ver con el disfraz puede confundir a las personas y confundirlas sobre lo que estás tratando de ser. Esto es lo que sucede a veces cuando compras una máscara de Halloween en la tienda.
Puede tener algunas de las características que está buscando, pero es posible que no complemente el resto de su disfraz. Por esa razón, muchas personas deciden hacerse la pregunta de cómo hacer una máscara de Halloween. Aunque una gran cantidad de los mismos piensan que es muy complicado, la verdad es que no es así.
Con un poco de imaginación, y teniendo en mente lo que quieres realizar y el miedo que quieres producir, te aseguramos que conseguirás un resultado único que te hará el centro de atención. A continuación te daremos algunos pasos para que sepas cómo hacer una máscara para Halloween.
Cómo realizar nuestra máscara casera
En primer lugar, empieza por tomar un lápiz y una hoja de papel y haz un bosquejo de cómo te gustaría que se viera tu máscara final. Asegúrate estar satisfecho con el boceto antes de comenzar a hacer la máscara real. Ten cuidado a la hora de colocar los orificios para los ojos, ya que es la característica más importante de cualquier máscara.
Dibuja el diseño final en un trozo de cartón con un lápiz para que cualquier error pueda corregirse fácilmente, asegurándote de que todas las características estén en el lugar correcto. Ahora, aquí es donde realmente comienza la diversión. Deja volar tu imaginación e intente copiar el diseño que había esbozado anteriormente. Tómese su tiempo para organizar y rehacer las cosas si es necesario: Roma no se construyó en un día.
Agrega algo de color a la máscara pintándola en diferentes tonos y usando colores más oscuros para contrarrestar como sombras para darle algo de profundidad. Ten en cuenta que es una máscara de Halloween y no de carnaval, así que quédate con los colores más oscuros y sangrientos. Deje secar y agregue más capas de color si es necesario.
Dependiendo del disfraz para el que sea la máscara, toma algunos trozos que encuentres en tu casa y arréglalo. Podrías usar algunas gemas, botones o incluso algunas plumas falsas que compraste en la tienda de manualidades. Usa un pegamento fuerte para pegarlos sobre el cartón. No uses artículos que sean demasiado pesados, ya que la máscara terminará deslizándose de tu cara.
Toma un trozo de elástico delgado, de aproximadamente 1 cm de ancho, y sosténlo alrededor de su cabeza para medir la circunferencia. Para hacerlo, coloca el elástico en el lugar donde iría cuando use la máscara, es decir, alrededor de la cabeza, por encima de las orejas y, muy probablemente, a través de los ojos.
Toma unas tijeras y corta la longitud de elástico necesaria. Agrega dos agujeros a la máscara, donde estará el elástico. Pase el elástico y anúdalo firmemente. Repite esto en el otro lado. Asegúrate de no apretarlo demasiado, ya que le dará dolor de cabeza y de no aflojarlo, ya que se deslizará de tu cara. Una vez terminado, verifica que todo se vea igual de bien cuando esté usando la máscara, nuevamente, tómate el tiempo para arreglar cualquier parte con la que no estés 100 por ciento satisfecho.
Máscaras para Halloween
Para los que no les guste mucho disfrazarse y todo ese proceso de chapa y pintura, una buena alternativa es una máscara. Las máscaras son una forma muy económica de ir disfrazado para aquellos que no quieran invertir en un gran disfraz. Debemos entender que este tipo de objetos nos han acompañado a lo largo de la historia, y aunque ahora lo veamos como una manera de divertirnos, en verdad esconden saberes milenarios muy interesantes.
En la actualidad, muchas personas saben cómo hacer máscaras para Halloween, sin darse cuenta que hacen parte de un ritual con miles de años de antigüedad. Convertirnos en otro, ser la parte oscura de nuestro ser y perdernos entre la multitud siempre ha sido una fantasía humana. Fantasía que se refleja en las series que vemos y los productos populares que consumimos.
Muchos de los personajes de películas de terror llevan máscara, eso ya da bastante juego para pensar en un buen disfraz. Una de las máscaras más famosas del cine es la de Jason, el personaje de la película de Viernes 13. La máscara de Jason es simplemente una máscara de hockey y que, complementada con un cuchillo de plástico, todo el mundo reconocerá ese famoso personaje.
Otra de las máscaras más famosas son las de la película La Purga, todos los personajes llevan caretas diferentes, dejando con una gran variedad de máscaras para elegir. Toda esta variedad, deja con la posibilidad de uno poder crear su propia máscara de La Purga. Pero sin duda, la máscara más famosa de los últimos años es la de La Casa de Papel con la máscara de Dalí que junto con el mono naranja, se convirtió en todo un éxito en Halloween del año pasado.
Todos estos disfraces con máscaras de películas y series dan muchas posibilidades para futuros disfraces de Halloween, sobre todo para aquellos a los que no les guste utilizar un maquillaje pesado o estén buscando en un simple pero efectivo disfraz de última hora. Siempre surgirá algún personaje con caretas que poder adaptar a una fiesta temática.
En los últimos meses se ha hecho popular la máscara y el traje complejo de los personajes de la serie El juego del calamar, que todos hemos podido ver en Netflix, y que supone uno de los atuendos más interesantes y terroríficos (solo hay que ver la serie para saber cuánto miedo infunden) de este año.
Por esa razón, te invitamos a que revises y busques cuál de todas las opciones que nombramos te gusta más. De igual manera, como ya te hemos dicho, puedes aprender cómo hacer máscaras de Halloween y sorprender a todos con un diseño único. La decisión es tuya y esperamos que disfrutes asustandote en esta temporada llena de terror.
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