Las macetas colgantes son uno de los elementos más decorativos que puedes colocar en tu casa. Resultan muy estéticas, sobre todo, para adornar balcones o patios que no están totalmente abiertos. Pero en el interior también son un complemento de enorme atractivo. Lo mejor es que no hace falta que seas un manitas si lo que te estás preguntando es cómo hacer una maceta colgante tú mismo.
Para empezar, y aprender a cómo hacer un macetero colgante, antes de escoger los materiales que enmarcarán la planta, deberás elegir las especies frondosas adecuadas para este tipo de estructuras. Lo ideal es decantarse por aquellas cuyas hojas tengan un crecimiento en cascada, es decir, que sobresalgan por la maceta y se repartan por los bordes de ésta, dado que el efecto es muy bello. Hiedra, poto, cinta, helecho… y si además de verde quieres flores, el listado es casi infinito: petunia, fucsia, pensamiento, geranio, lantana, begonia, etc.
Este tipo de adornos son una forma elegante y original de emplear el espacio y hacer de tus plantas favoritas el centro de atención. Asimismo, son una gran opción si dispones de áreas pequeños, pues te permiten decorar sin necesidad de perder superficie útil. Hoy te mostraremos paso a paso cómo fabricar las macetas que le darán nueva vida a tu hogar, pero antes, te ayudaremos a elegir el mejor diseño posible.
La suspensión propia de las macetas colgantes ayuda a sacarle muy buen provecho a los espacios reducidos. Entre los aspectos que debes considerar no solo se encuentran su factibilidad -que el cielo resista el peso, que no impidan el paso una vez instaladas- sino también el aspecto decorativo. Por ejemplo, si quieres organizar un conjunto de macetas colgantes, prueba jugar con las diferentes alturas para crear un punto focal en el aire que sea atractivo e innovador.
El diseño y color que decidas darles será determinante a la hora de saber cómo hacer maceteros colgantes. Si quieres otorgarle protagonismo a la maceta puedes escoger colores vibrantes como el amarillo, el fucsia, las tonalidades de rojo y los azules eléctricos. En cambio, si prefieres que la maceta tenga un rol más funcional o de soporte, opta por colores tenues o pasteles como el beige, gris, rosa pálido o celeste. Éstos generan un descanso visual.
El tipo de planta igualmente es importante. Para disminuir posibles inconvenientes al momento de regar, te sugerimos escoger plantas que requieran poca agua y que se encuentren cómodas en ambientes calurosos, o al menos que los resistan, ya que la temperatura es más alta a mayor altura.
En espacios más sombríos, los helechos aportan vitalidad, mientras que en contextos más cálidos puedes optar por suculentas decorativas que requieren poco cuidado y crecen con facilidad. Piensa en facilitar tu día a día: pon la maceta a una altura que no te dificulte tanto regarla o cuenta al menos con sillas o pisos que te ayuden a la hora de realizar esta tarea.
Cuando estés convencido de revitalizar tu hogar y darle una oportunidad a las macetas colgantes, échale un vistazo al siguiente proyecto diseñado con materiales económicos y fáciles de conseguir. Eso sí, primero que nada debes elegir las plantas que quieres utilizar ya que el diseño debe realizarse a medida considerando las dimensiones de las plantas. No olvides tomar en consideración la zona en la que estarán las plantas, es decir, si es un lugar soleado o sombrío y qué tipo de luz recibe a lo largo del día.
Evalúa si el espacio en el que colocarás tu maceta colgante sufre los estragos del viento, pues el balanceo de la maceta puede generar destrozo y ser peligroso para los niños. Por este mismo motivo, una medida preventiva es colgar la maceta a distancia de ventanas o ventanales (puedes medir la oscilación para salir de dudas).
Para aprender a cómo hacer macetero colgante deberás tener en cuenta la estructura, ya que esta se va a componer de madera y cuerda. La base principal que soportará las macetas será de madera y la cuerda será la encargada de que se convierta en colgante.
Lo primero que haremos, por tanto, será cortar cinco tablas de madera en forma de cuadrado. Nosotros hemos escogido hacer el macetero de cinco niveles porque el lugar donde lo vamos a colocar es de techo alto. Si tu caso es que los techos son más bajos, puedes reducir los niveles del macetero por ejemplo a tres. Para saber a qué medida cortar estos cuadrados, debes saber cuál es el diámetro de las macetas.
Comienza midiendo el diámetro de la maceta y añade 4 cm más a cada lado. A continuación, con la escuadra, marca las medidas y corta la madera con la sierra de calar.
Al tratarse de una madera de pino, pide que utilicen una hoja de sierra especial para madera en una velocidad media para no dañar mucho la madera.
Una vez tengamos cortadas las piezas de madera que servirán para sujetar, a diferentes alturas, las macetas vamos a trazar unas circunferencias en el centro de cada una para poder colocar posteriormente las macetas. Con la escuadra, marca de una esquina a otra el centro de la tabla de madera y después, con la medida que sacaste de las macetas, réstale 3 cm. Con ayuda de un compás marca un círculo justo de esa medida obtenida.
Después marca en el centro con el taladro y una broca de madera del diámetro 12 un agujero y, a continuación, usa la sierra de calar para sacar la pieza circular. La cuchilla que debes utilizar para hacer curvas en la madera es una fina que te permita ejercer ese giro.
Insértala en el centro de la tabla y corta hasta la marca, después sigue todo el trazado hasta sacar el círculo.
Aprovecha las líneas diagonales de esquina a esquina que has hecho anteriormente para encontrar el centro de la pieza y señala un punto a 3 cm para hacer un agujero con una broca de 12mm de diámetro. Repite el proceso en las cuatro esquinas en todas las tablas de madera.
Lija las cinco piezas de madera que has cortado por toda la superficie y los cantos, incidiendo en los agujeros para eliminar cualquier rebaba o astilla que pueda haber quedado. Además, al lijar bien la superficie, conseguirás alisar y perfeccionar un poco más el material.
Para que se conviertan en macetas colgantes necesitamos la cuerda. Usaremos dos trozos de cuerda largos de aproximadamente 2 m y después las doblaremos a la mitad para saber dónde está el centro. Haz un nudo para poder colgarlo al techo y después coloca en cada uno de los extremos un poco de cinta de carrocero para que no se deshilache. Inserta cada uno de los extremos de la cuerda en los agujeros de las esquinas y haz un nudo.
Lo ideal es poder colgarlo en alto para ir equilibrando y dejando todo nivelado. Cuando tengas la primera tabla colgada, sigue con la siguiente y así hasta llegar al final. Coloca las macetas en el interior de cada agujero y disfruta de tu maceta colgante. Para colgarlo en el techo podrás hacerlo con un taco. Haz un agujero en el techo e inserta un taco que soporte el peso suficiente e inserta una alcayata en el interior para colgar de ella las cuerdas de la maceta flotante.
Esta entrada ha sido publicada el 24/01/2022 10:00
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