La cocina es una actividad sumamente divertida que se puede compartir con toda la familia y en especial con los más pequeños del hogar. Estos aprenderán un sinfín de recetas y formas de preparar los alimentos, además adquirirán confianza en sí mismos y la relación contigo será mucho más sana.
Ahora bien, procura hacerlo todo con los mayores cuidados y nunca descuides el proceso. Por lo demás, aquí te contamos cuáles son los beneficios de cocinar junto a los niños.
Aumenta el desarrollo del lenguaje
Mientras cocina, etiqueta los ingredientes, lo que aumenta el vocabulario de un niño. Los niños también deben seguir instrucciones que mejoran las habilidades del lenguaje receptivo. Mientras cocina, también explique cada paso y pídale a su hijo que describa lo que está haciendo para un mayor desarrollo del lenguaje. Para un aprendizaje más avanzado, pídales que predigan lo que sucederá después o que adivinen cuál sería el siguiente ingrediente.
Ayuda a mejorar las habilidades motoras
Mezclar los ingredientes, enrollar la masa y usar cortadores de galletas son excelentes formas de mejorar la fuerza y el control de la motricidad fina de un niño. Estas son habilidades necesarias para desarrollar habilidades académicas como escribir, recortar y colorear. Ayude a mejorar estas habilidades aún más permitiéndoles verter lentamente los ingredientes en un tazón o mezclar rápidamente los ingredientes. Para los niños mayores, déjelos ayudar a voltear los panqueques.
Mayor habilidad matemática
Cocinar implica una gran cantidad de medidas. Los niños aprenderán varias medidas como tazas, cucharaditas y cucharadas. También comprenderán fracciones y utilizarán habilidades de suma y resta. Si le preguntas a cualquier maestro de matemáticas, ¡te dirá que cocines con tus hijos para ayudar a mejorar las habilidades matemáticas básicas!
Mayor enfoque y atención
Al cocinar con niños deben mantenerse concentrados y prestar atención a cada detalle o la receta no se completará correctamente. En una clase de cocina, si un alumno pierde un primer paso, el producto final no saldrá correctamente. ¡Los niños aprenden rápidamente que deben prestar atención si quieren comer ese brownie o hacer una receta con galletas al final!
Promueve la alimentación saludable
Dejar que los niños entren en la cocina les ayuda a aprender qué alimentos son más saludables y cuáles menos recomendables. Les permite probar nuevos alimentos y recetas saludables que de otro modo no habrían probado. Les anima a comer en casa en lugar de fuera, lo que a menudo puede proporcionar opciones poco saludables.
Aumenta la confianza en sí mismo
Cuando un niño termina con éxito una receta y elabora una comida, se siente orgulloso y le da una confianza que le ayuda para su rutina diaria. Además, a medida que los niños cocinan más, su nivel de independencia aumenta, lo que a su vez aumenta su nivel de confianza en sí mismos y autoestima.
Mayor vínculo familiar
¡Cocinar es una tarea que puede disfrutar toda la familia! Haz que sea una rutina cocinar juntos la cena del domingo cada semana o convierte la noche del viernes en hacer su propia noche de pizza. Cocinar juntos en familia une a todos y crea una experiencia de unión.
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